Accesibilidad
La accesibilidad es un asunto clave para la autonomía y participación de las personas con discapacidad.
Se deben considerar cuatro niveles de accesibilidad cuando se diseñe y se construya cualquier instalación pública, zona, o alojamiento individual:
- Cómo llegar al área, zona o alojamiento: Hay que asegurar que el acceso a las diferentes zonas, alojamientos o espacios públicos del asentamiento sea fácil para las personas con discapacidad. Hay que elegir una zona plana, libre de escombros.
- Cómo entrar en la zona o el alojamiento: Hay que prestar especial atención al camino desde la calle hasta el alojamiento o instalación pública. Otros ejemplos de accesibilidad en la construcción son: Colocar rampas y pasamanos, y asegurarse de que los pasos de puerta sean lo suficientemente anchos para que puedan pasar los usuarios de sillas de ruedas.
- Cómo utilizar la zona, el alojamiento o la instalación: Hay que pensar en ofrecer seguridad y privacidad. Para organizar el uso del espacio es importante observar diferentes aspectos de la vida diaria, teniendo en cuenta el punto de vista de mujeres y niñas. No dudar en consultarle a las personas con discapacidad de qué forma deberán de abrirse las puertas y ventanas, y sobre otras necesidades adicionales como tipos de colchones o mantas, diseños de letrinas, espacios de cocinas, así como instalaciones sanitarias.
- Producir instrucciones e información comprensible para todas las personas. Es necesario asegurarse de que en el acceso a edificios la información y las instrucciones puedan ser comprendidas por todas las personas. Los letreros y los símbolos adecuados facilitan que las personas entren y se muevan en el interior con facilidad. Un mapa táctil ayudará a las personas con deficiencia visual a orientarse en el edificio. Las instrucciones para la posible reparación de los alojamientos deben ofrecerse también oralmente, y mediante símbolos para las personas sordas o analfabetas.